![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGee1i6DUoHjweD6K2nflwcWuY2ia0mBXOPJXkOBZ2VbR-OAETMsE0unzdpRgW_CDyO5JyvAiY0Esk8NNSd8g3eaHVhnDMWMrFcZDpJIjhgLwNesaTnEbxitJmnuQxEAfq4JCiLFoWL7U/s320/libro_1364240172.jpg)
No son las cualidades que uno pueda tener, ni las circunstancias, lo que importa en la vida, sino las decisiones que uno toma en frente del destino, por muy adverso que éste pueda parecer.
La obra empieza con la decisión de Pip, de niño, de ayudar a un prófugo que le exige comida y herramientas. Pip tiene miedo de ese hombre demacrado y peligroso. ¿Fue su decisión libre, o las circunstancias las que provocaron una acción movida por el terror?
Acostúmbrese a no considerar nada por su aspecto, sino por su evidencia. No hay regla mejor que ésta.
Charles Dickens, Great expectations, 1860
Comentarios