Lolita no es una niña perversa. Al contrario, ella es una víctima inocente de tan sólo doce años que se ve corrompida por el inmundo señor Humbert.
Las caricias que le hace en su piel blanca y suave son como arañazos profundos que quedan tatuados en su alma.
Esta novela tan polémica y magnífica de Nabokov explora el abismo de edad que separa una niña de doce años y un hombre maduro, la atracción de un peligro mortal, la obsesión maligna que destruye a las personas.
No he hecho más que seguir a la naturaleza. Soy el fiel sabueso de la naturaleza. ¿Por qué, entonces, este horror del que no logro desprenderme?
Vladimir Nabokov, Lolita, 1955
Comentarios