Pensar la revolución francesa

Toda historia implica una elección, una preferencia en el orden de los intereses, señala el historiador francés François Furet en este ensayo sobre la revolución que cambiaría el mundo. Cada historiador mitifica o desmitifica lo que cree conveniente, porque escribe desde un punto de vista que puede ser bastante objetivo, si se sustenta en datos contrastados, pero que nunca es neutral. Desligarse del peso de la ideología sólo es posible si uno toma conciencia de sí mismo y se enfrenta al pasado sin prejuicios, dispuesto a dejarse sorprender.


No existe interpretación histórica inocente y la historia que se escribe está incluida también en la historia, es el producto de una relación por definición inestable entre el presente y el pasado...

François Furet, Pensar la revolución francesa, 1978