Poet's Abbey (Blog de lecturas)


Noches lúgubres


Me impresiona de José Cadalso su romanticismo en esta joya literaria. El joven escritor viajó por el continente europeo, estudió diversos idiomas y luchó en varias campañas militares para defender su patria.

La muerte inesperada de la joven y bella actriz María Ignacia Ibáñez, que él amaba con todo su corazón, le dejó una herida tan grande que sufrió una depresión. El escritor militar pidió el traslado al frente. Le ascendieron a coronel. Pero una granada acabó con su vida en Gibraltar. Tenía 40 años de edad.

Esta obra se divide en tres "noches lúgubres". En la primera, Tedio intenta exhumar el cadáver de su amada para llevárselo a su casa, prenderla fuego y morir con ella. El sepulturero Lorenzo le ayuda movido por la necesidad. Pero se acaba la noche y no pueden continuar. En la segunda, acusan a Tedio de un crimen que no ha cometido y dialoga con la Justicia. Le absuelven. Y en el cementerio encuentra al hijo de Lorenzo, un miserable que le explica sus graves problemas familiares y económicos. Finalmente, en la tercera noche, Tedio vuelve a intentar desenterrar el cadáver acompañado de Lorenzo, que ya ha tomado conciencia de la desgracia de su hijo, de su familia, de su propia vida.


El gusto de favorecer a un amigo debe hacerte la vida apreciable, si se conjuraran en hacértela odiosa todas las calamidades que pasas. Nadie es infeliz si puede hacer a otro dichoso.

José Cadalso, Noches lúgubres, 1789

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