El profesor Antonio Basanta proclama el valor insustituible de la lectura contra la nada "que pretende horadar nuestro corazón para hacerse dueño de nuestro pensamiento". La lectura es, ante todo, una imperiosa necesidad en nuestras vidas para no sucumbir en la nada, como Bastian, el niño protagonista de la Historia interminable de Ende.
Este breve ensayo, dedicado a sus alumnos ("por lo mucho que siempre aprendí de ellos"), es una potente reivindicación del gran valor de la lectura en un mundo de pocos lectores, en una sociedad aletargada por el vacío de la nada.
Uno de los fragmentos más bellos de todo el libro es cuando rememora la anécdota del escritor y profesor de literatura C.S. Lewis, que escucha con atención a un alumno que le pregunta: "¿Por qué leemos?". El profesor guarda silencio y se asoma a la ventana para ver la lluvia que cae sobre los jardines y parterres del Colegio de la Magdalena de Oxford. Se gira y responde una de las definiciones de la lectura más bellas: "Leemos para saber que no estamos solos".
Me declaro lector enamorado de las palabras. Tal vez porque amar es la condición que más se asemeja a leer, también él, como el amor, pura emoción. Descubrimiento. Diálogo permanente. Mutua entrega.
Lo que la lectura concede solo la lectura nos lo puede otorgar. Esa es su genuina exclusividad. Y semejante particularidad cobra ahora, en nuestra turbulenta, cambiante y esperanzadora contemporaneidad, un valor extraordinario. (p.12)
Forjar nuestro pensamiento crítico. Saber que leer, como vivir, es también un estado de permanente alerta. No de alarma, ni de amenaza. Sí de estricta vigilancia. (p. 82)
Antonio Basanta, Leer contra la nada, 2023
Comentarios