El periodista italiano siguió en 2007 la ruta de los emigrantes africanos, y luego escribió un gran reportaje para denunciar la grave injusticia social que es, como él mismo dice, "el exterminio de inmigrantes en el Mediterráneo".
Gabriele Del Grande narra, con crudeza y sensibilidad, las vivencias de migrantes de distintos países africanos que intentan llegar a Europa. A través del testimonio de Mamadu y otros protagonistas, el autor denuncia las injusticias del sistema migratorio, los abusos policiales y las tragedias humanas que ocurren en las fronteras.
El libro combina el periodismo de investigación con una narración íntima, dando voz a quienes normalmente son silenciados, y exponiendo la brutal realidad que enfrentan miles de personas en busca de un futuro digno.
Sobre los rollos de alambre de espino cuelgan, recortándose en el cielo, jirones de tela y restos de camisas. Seis metros de noche más abajo, los faros cegadores de los todoterreno verdes de los militares españoles proyectan espectros a lo largo de los diez kilómetros de alambradas de acero. Acabo de llegar a Melilla [...], y una barrera metálica protege su espalda desde Marruecos. Saltándola durante años, miles de jóvenes africanos consiguieron entrar en el enclave español. [...] Entrar en Melilla no le cuesta a un turista italiano más que los diez minutos de paciencia necesarios para rellenar el impreso de salida de Marruecos, un sello en el pasaporte [...]. A un joven nacido en Dakar o en Bamako, entrar en Melilla puede costarle la vida. (p. 131)
Gabriele del Grande, Mamadú va a morir, 2008
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