Poet's Abbey (Blog de lecturas)


La educación sentimental

Me tomo un chocolate caliente en una cafeteria del centro de Chicago. Afuera hace muchisimo frío. El invierno aquí es muy duro. Por la ventana puedo ver los primeros copos de nieve caer suavemente, entre los magnificos rascacielos. La camarera, tan rubia y tan perfecta, me sirve la taza humeante. Sonríe con mi acento extranjero, y se va. Y yo me quedo tomando el chocolate y escribiendo postales a mis amigos, que tanto echo de menos. Luego saco el libro de mi mochila y leo tranquilamente a sorbos esas páginas maravillosas.

Kelly me llama por teléfono, y le digo que en diez minutos quedamos en la Torre Blanca de Chicago. Cuando salgo de la cafetería descubro que la vida es maravillosa, y que el Cielo tiene que ser algo muy parecido a encontrarse con un amor en medio de un lugar mágico.


La razón más profunda del desinterés de tantos hombres de nuestra época por la perduración de la vida tras la muerte es la pobreza del amor, el desconocimiento de lo que es amor en el sentido radical de la palabra, que no admite la posibilidad de que se extinga, y por tanto reclama la pervivencia de las personas que lo realizan.

 Julián Marías, La educación sentimental, 1992

Comentarios

Palinuro ha dicho que…
Celebro que te cites con amores e ilusiones. Me gustaría conocer a Kelly. A ver si te la traes de vacaciones de Navidad por Tarraco.

Bonita la cita de Marías. ¡Llevabas algunos posts de perfil bajo y mucho tiempo sin escribir!. Te echaba de menos. Pero éste es muy bueno.

Ver Tristán e Isolda de R.Wagner. Mismo ideal, misma ilusión. Pero en el Tristán subyace la magia de que es posible. El Liebestod (Muerte de amor de Isolda que cierra la obra) nos narra la muerte, la disolución en el universo de Isolda y la verdadera unión con Tristán en el Todo, reencuentro real para ser esencialmente uno. El verdadero amor que no solo no muere con la muerte sino que nace con la muerte. La fabulosa construcción dramático-musical es tal que por un instante lo llegas a asumir en tu interior en una especie de revelación inolvidable.

Me lo acabas de recordar con esta bonita cita. Gracias.

Un saludo.
Breo Tosar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Breo Tosar ha dicho que…
Estimado Palinuro, te agradezco muchisimo que me leas y te tomes la molestia en escribirme. Es una suerte contar contigo porque eres muy critico, y eso me encanta.

Perdona que tarde tanto en contestarte, o incluso en escribir una entrada, pero el ritmo de trabajo que llevo en America es agotador y casi no me queda tiempo para el blog. Sin embargo, no puedo justificar la tardanza en escribir a un amigo. Lo siento. La proxima vez sere mas rapido.

Gracias por la cita de Wagner, has hecho una buena hermeneutica entre el gran musico aleman y el fragmento del filosofo espanol Marias. Por cierto, recomiendas algo de su hijo Javier?

Un abrazo, marino!
Breo

PD: sin querer he borrado mi respuesta y aqui la repito. Por eso sale suprimida.