Poet's Abbey (Blog de lecturas)


Páginas escogidas


 

Rafael Sánchez Ferlosio (1927-2019) fue un escritor español conocido principalmente por El Jarama (1956), una de las obras maestras de la literatura española de la posguerra. La novela se centra en un grupo de personas que pasan un día en las orillas del río Jarama, y explora temas como la alienación, la identidad y la falta de comunicación.

Además de su trabajo como novelista, Sánchez Ferlosio también se destacó como ensayista y pensador. Sus escritos reflejan una agudeza intelectual y un compromiso con la reflexión crítica sobre la sociedad.


Las urracas sin pena no creen en la esperanza; ellas narran tan sólo, y repiten los nombres de los muertos. (p. 21)

En la esencia moral del fariseo están la relación, la comparación y la autoedificación por contraste. El fariseo puede, pues, definirse como el que construye su bondad o santidad como la maldad o iniquidad ajenas. Necesita del malo y lo cuaja ontológicamente en el aire con una sobrehumana maldición, para constituirse él, por contraposición, en bueno. (p. 132)

El fariseo es enemigo de la ambigüedad moral de la persona, propia de la noción cristiana de pecador, y se arrima más bien a las concepciones calvinistas. (p. 134)

La voz más pobre se hace siempre la más autoritaria: no consiguiendo ya ser entendida, tiene que resignarse a no ser más que obedecida. (p. 237)

El fascismo consiste sobre todo en no limitarse a hacer política y pretender hacer historia. (p. 251)

Suelo decir que no sé lo que es la libertad, pero como en muchas otras cosas el argumento más sólido que tengo no es más que una alegoría: la de las cuerdas de la marioneta: cuantas más, más libertad. (p. 251)

La transgresión se propone conmocionar a las personas violando los tabús, para poner al desnudo ante sus ojos la sofocante atmósfera de constricciones en la que están inmersas. Su motivación y su finalidad no parecen, por tanto, ser estéticas, sino pedagógicas, con lo que el acto productor no se detiene ni un instante en el objeto, sino que salta directamente al efecto en el espectador; puede incluso decirse que la obra se construye desde el espectador. (p. 333)


Rafael Sánchez Ferlosio, Páginas escogidas, 2017

Comentarios