La fábula del estadounidense E.B. White invita a pensar sobre la importancia de la amistad verdadera y los lazos comunitarios en un mundo de aparente paz y prosperidad, pero sin libertad.
La niña granjera Fern rescata a un cerdito llamado Wilbur, que están a punto de sacrificar porque ha nacido débil y demasiado pequeño. Gracias a los cuidados de la niña, Wilbur crece tanto que los granjeros adultos se congratulan y se plantean la matanza. Para evitarlo, su amiga, la araña peluda Carlota tiene un plan fantástico: el milagro de tejer unas palabras en su telaraña.
Los grillos creen que tienen la obligación de avisar a todos de que el tiempo del verano no puede durar para siempre. Hasta los días más maravillosos del año, cuando el verano se convierte en otoño, los grillos hacen correr el rumor de la tristeza y el cambio.
-Has sido mi amigo -respondió Carlota-. Sólo esto es maravilloso. He tejido telarañas para ti, porque me gustas. Pensándolo bien, ¿qué es una vida? Nacemos, vivimos un tiempo, morimos. La vida de una araña no deja de ser un poco desastre, sólo cazando y comiendo moscas. Ayudándote a ti quizá he llevado una vida mejor. La verdad es que una vida así no hace daño a nadie.
E. B. White, Charlotte's webb, 1956
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