Poet's Abbey (Blog de lecturas)


La República


 

El mismo libro que recoge el mito de la caverna como símbolo de la educación crítica ofrece una enseñanza perversa: la censura de obras musicales y poéticas. 

El libro tercero (que algunos han definido como un manual de dictadores) afirma que en una sociedad ideal no hay espacio para poetas y músicos. El Estado justo no puede existir en ninguna parte, excepto donde haya hombres justos. Parece ser que los poetas y los músicos no lo son.

La educación debería inculcar sobre todo seriedad, decoro y valor, para el filósofo, pero no música ni poesía, porque de alguna manera corrompen a los jóvenes.

Platón es partidario de la censura sobre la literatura y la música. Así, grandes autores como Homero y Hesíodo han de ser prohibidos por presentar a dioses frívolos e historias nada edificantes. 

De hecho, en su último diálogo, Las leyes, propone una policía poética para censurar: "El poeta no podrá componer nada que contradiga lo que la ciudad considera legal, justo, bello o bueno."


Platón, La República, 370 a.C.

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