Poet's Abbey (Blog de lecturas)


Cerca del fuego

Lo bueno de hacer mudanzas es que uno puede reencontrar tesoros olvidados. En una caja de latón, entre cartas escritas por amigos y amantes, estaba dormida una vieja postal italiana con los versos de Miguel d'Ors que me regaló Koke desde Tarragona, hace años, cuando yo vivía en Suecia y necesitaba el calor de la amistad en aquellos fríos y oscuros inviernos del Norte.



A mí dejadme así, cerca del fuego.
Yo solo quiero que mi vida sea 
como un pueblo humeando pensativo
-la nieve en los tejados-
con su mañana llena de balidos
y del olor caliente de la panadería.

Yo no quiero excelencias, ni mármoles, ni cifras.
Los libros no me sirven
si no me dejan contemplar la hierba.
Con esto me conformo, con el don de los días,
con los tenues manzanos florecidos,
con una voz sencilla que me diga
cerca del fuego cosas verdaderas.

Miguel d'Ors, Cerca del fuego (siglo XX)

Pintura: Pissarro, Louveciennes, 1872

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