
Miguel Mañara es un donjuan sevillano que seduce a las mujeres pero que se sabe infeliz, porque nunca consigue saciar su sed infinita de amor. Está amargado en el abismo del deseo. Pero el encuentro con una mujer, que es signo del Amor, lo cambia todo. Y el donjuan experimenta, por fin, aquello que está a la altura de su apasionado corazón.
De una belleza nueva, de un nuevo dolor, de un nuevo bien que sacie pronto para saborear mejor el vino del nuevo mal, de una nueva vida, de un infinito de nuevas vidas, ¡de eso es de lo que tengo necesidad, caballeros: simplemente de eso, y de nada más! ¡Ay! ¿Cómo colmar este abismo de la vida? ¿Qué puedo hacer?
Oscar Milosz, Miguel Mañara, 1912
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