Poet's Abbey (Blog de lecturas)


No pienses en un elefante

Dicen algunos ineptos que las Humanidades son inútiles en una democracia. Pero, ¿de dónde salen Trump, el Brexit, los auges nacionalistas? ¿La gente vota por su identidad y valores, o por sus propios intereses? ¿No es una falta de análisis crítico del discurso, de pensamiento crítico, de lenguaje, en definitiva, lo que lleva de esas aguas a estos lodos?

Los conceptos que estructuran nuestro modo de pensar y hablar están incrustados en sinapsis con nuestro cerebro. Las emociones importan. Los conceptos no se transforman simplemente porque alguien nos cuente un hecho, dice Lakoff (2004, p. 39), porque las personas tenemos marcos y solemos aceptar sólo los hechos que encajan en ese marco.

La dimensión cognitiva en la política es clave porque "nuestros marcos conceptuales son inconscientes y puede que no percibamos nuestro propio pensamiento metafórico". Los marcos son estructuras mentales que moldean nuestra visión del mundo y nuestra forma de actuar. Este mecanismo explica que los militantes de Podemos o Vox no se escandalicen ante la compra de viviendas de lujo de esos líderes que aseguran defender al pueblo. 

El partido con tintes totalitarios necesita cambiar el marco cognitivo de las personas e instalar su ideario en el imaginario colectivo.

Este ensayo de lenguaje y política se escribió en la era de George W. Bush, cuando los demócratas se lamentaban del poder del partido del elefante. El título ya sugiere el poder del lenguaje sobre nuestra forma de ver el mundo y de entender la política


Los marcos son estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. (p.17)


La gente no vota necesariamente por sus intereses. Votan por sus valores. Votan por aquellos con quienes se identifican. (p. 42)

Los marcos están en la sinapsis de nuestro cerebro, presentes físicamente bajo la forma de circuitos neuronales. Cuando los hechos no encajan en los marcos, los marcos se mantienen y los hechos se ignoran. (p. 110)


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