
La Universidad de Oxford había invitado a J.R.R. Tolkien a ofrecer una conferencia sobre los cuentos de hadas. Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha, el célebre autor de El hobbit aún no había preparado su ensayo con la profundidad que deseaba. Fue entonces cuando decidió reemplazarlo por un relato inédito que guardaba en un cajón: Farmer Giles of Ham. La lectura causó asombro y admiración entre los asistentes.
Este cuento, de tono quijotesco y humor sutil, parodia con inteligencia un mundo anacrónico que ha perdido los antiguos valores de la caballería.
Su protagonista, Giles, es un modesto granjero que vive con su esposa Águeda y su perro parlante, Garm. Por una serie de circunstancias inesperadas, se ve envuelto en enfrentamientos con un gigante y con el dragón Crisófilax, y termina convertido en un héroe popular que se opone al rey, una figura pomposa y ridícula.
Tras vencer al gigante, el rey le entrega una espada olvidada por la corte, considerada anticuada. Sin embargo, esta resulta ser una espada mágica, capaz de derrotar al dragón. A través de este gesto, Tolkien critica la decadencia de la autoridad real, que desprecia el verdadero valor de la tradición y de los símbolos del pasado.
Farmer Giles went home feeling very uncomfortable. He was finding that a local reputation may require keeping up, and that may prove awkward.
J.R.R. Tolkien, Farmer Giles of Ham, 1949
Comentarios