Política

Defiendo la educación liberal o humanística que se le ofrece al alumno "no por ser útil ni necesaria, sino por ser libre y hermosa" (VIII, cap. 4), como se dice en la Política. 

Para Aristóteles, la sabiduría no se ordena a producir alguna cosa (no es utilitaria), sino que trata de averiguar los principios de la realidad, es decir, trata de alcanzar el conocimiento en sí. Por eso, el filósofo diferencia al hombre que busca el saber por lo que el saber mismo es en sí por encima del que quiere adquirir un conocimiento "competencial", particular, con miras a lograr algún efecto práctico. El comienzo de la sabiduría es la admiración, pues "todos los hombres, por naturaleza, desean saber", como dice el inicio de la Metafísica. 

En cuanto al sexo, señala que la entrega corporal sería una mentira si no fuese signo de la donación personal total. En el sexo se manifiesta el alma de cada persona, lo más sagrado, lo divino. El sexo es algo tan natural como sonreír. Pero la entrega sexual y la sonrisa se deshumanizan si no hay amor. Si sólo hay  satisfacción instintiva podemos decir que de estos gestos ha desaparecido lo humano. 

Sobre el tema de la justicia, el filósofo distingue la justicia distributiva (reparto adecuado entre personas según su mérito, su necesidad, su rango...) y comutativa (regulación de las relaciones entre personas para cumplir los tratos).

Una entrega corporal que no fuera a la vez entrega personal sería en sí misma una mentira, porque consideraría el cuerpo como algo simplemente externo, como una cosa disponible y no como la propia realidad personal.

Aristóteles, Política, 278