Poet's Abbey (Blog de lecturas)


Los tres mundos


Aunque disfruto mucho con las novelas históricas de Santiago Posteguillo, he esperado al tercer libro para entrar en la historia de Julio César con lo mejor, que es la conquista de las Galias. Es un tema fundamental, pues "el concepto del Rin como frontera es de César".

En el año 58 a. C., Roma, la Galia y Egipto eran realidades separadas, tres mundos distintos que pronto confluirían en un mismo destino. César emprende la campaña que lo consagrará como estratega y lo acercará al poder absoluto: la guerra de las Galias, un desafío (expandir Roma hasta el límite natural del río Rin) que pondrá a prueba su genio militar, su resistencia y su voluntad de gloria.

Los tres mundos es la culminación de la primera trilogía sobre César (después de Roma soy yo y Maldita Roma), en la que el autor vuelve a demostrar su talento para convertir la Historia Antigua en una experiencia lectora muy gratificante, sobre todo por cómo narra la campaña contra los germanos liderada por Ariovisto, la campaña contra los belgas, la conquista de la región atlántica de la Galia, la batalla del río Axona, y la del río Sabis, la batalla naval del golfo de Morbihan, las dos campañas en Britania y la rebelión de Ambiórix al emboscar la legión XIV. 

Me parece muy acertada la licencia que el autor se ha permitido para describir el final del líder galo Ambiórix, que desapareció derrotado en el norte del Rin. 

Para acabar, quiero destacar dos puntos importantes. Por un lado, me parece muy acertada la crítica que hace al poder político en las inundaciones del Nilo, que tanto recuerdan el drama que sufrió el propio autor y miles de personas con la gota fría de Valencia del año pasado. Por otro lado, una de las cosas que me ha hecho sonreír ha sido el guiño metaliterario que dedica a dos personajes entrañables y únicos como Astérix y Obélix:


Los dos galos y el pequeño perro desaparecieron entre un mar de legionarios que, por órdenes directas de César, se apartaban para que pudieran marchar en paz y entrar en la leyenda.



Craso y sus jinetes arremetieron contra la vanguardia de la caballería belga. Los escudos y las armas chocaron. Las mazas y las hachas belgas golpearon las armas defensivas de los romanos. El ruido de los metales colisionando unos contra otros se mezcló con los gritos de los que eran heridos. 



Santiago PosteguilloLos tres mundos, 2025

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