Poet's Abbey (Blog de lecturas)


La Odisea

 



Esta obra clásica es un canto a la amistad, al valor y a la prudencia, es decir, es un retrato de la excelencia humana en todas sus formas.

Después de leer el poema épico de la Ilíada hay que leer la Odisea, una obra inmortal que narra la historia del retorno a casa de Ulises, héroe de la guerra de Troya. El viaje, lleno de aventuras e intrigas, se alarga durante años hasta que el protagonista se reencuentra con su fiel Penélope y su amado hijo Telémaco.

Las historias que narra este gran poema épico me fascinan porque cada una de ellas tiene mucho que decirnos a las personas del siglo XXI: 

-los lotófagos, que al comer la dulce flor de loto olvidan su patria y lo pierden todo.

-el cíclope Polifemo engañado por un astuto Ulises.

-la maga Circe y sus cerdos.

-las bestias marinas Escila y Caribdis.

-el canto de las sirenas (Ulises prefiere afrontar el peligro y superarlo heroicamente gracias a la astucia y a una compañía verdadera, al contrario de la sabiduría oriental, más centrada en evitar las pasiones y abolir el deseo)

-la isla Ogigia de la preciosa ninfa Calipso, que da la inmortalidad y juventud eterna

-el telar de Penélope que simboliza la fidelidad y la espera

-el viaje del hijo Telémaco, que luego manda callar a su madre y a todas las mujeres.

-el perro Argos, el primero en reconocer a Ulises después de veinte años. Es un canto de amor entre el perro y el hombre.


Es una obra clásica griega que debemos leer y releer porque explica nuestro mundo. Sí, un poema del siglo VIII antes de Cristo que nos sitúa en la actualidad porque habla del alma humana. 

Esta edición, de hecho, tan bien ilustrada y adaptada para el público joven, es muy recomendable para los institutos de secundaria. Los jóvenes pueden aprender a formularse preguntas clave a través de la lectura y la reflexión sobre este gran poema. Porque todo el mundo necesita un hogar, raíces, familia. Ulises no es feliz hasta que regresa a Ítaca.


-Yo me llamo Nadie. Éste es mi nombre y así me llaman todos. (Ulises a Polifemo)


-Prefiero ser un triste jornalero entre los vivos que un dios honrado entre los muertos. (Aquiles desde el otro mundo)


Yo soy Ulises, ya estoy aquí. He sufrido mucho, pero, por fin, pasados veinte años, he vuelto a mi patria.


Homero, Odisea, s. VIII a. C.


Comentarios